Una biografía de Caravaggio desmonta tópicos sobre el "pintor de la humanidad"
El escritor Andrew Graham-Dixon ha realizado una labor "detectivesca" en un libro en el que ha trabajado durante diez años
Libros | 30/11/2011 - 14:57h
Madrid. (EFE/Mila Trenas).- Michelangelo Merisi, Caravaggio, fue un gran genio y, a nivel más profundo, "un pintor de la humanidad", en opinión de Andrew Graham-Dixon, autor deCaravaggio. Una vida sagrada y profana, obra que desmonta muchos de los tópicos y etiquetas que existen sobre él maestro del claroscuro.
El escritor y crítico de arte británico ha realizado una labor "detectivesca" en un libro en el que ha trabajado durante diez años para investigar los últimos descubrimientos llevados a cabo sobre "la vida real de uno de los mejores pintores que ha vivido jamás" y, en especial, los relacionados con los últimos años de su vida, aseguró el autor en una entrevista con Efe.
Publicado por Taurus, este ambicioso proyecto biográfico sobre el genio italiano se podría dividir en tres libros que siguen una narración cronológica y que "podrían ser el relato de una tragedia".
El primero de ellos, "el más detectivesco", aborda la historia de su vida y de la gente que conoció, desde la plaga que acabó con su familia hasta la noche en la que murió.
"Es una historia increíble que cuando la comprendes libera a Caravaggio de todos los estereotipos y las etiquetas del pasado creadas sobre él, como que era un loco, un existencialista fuera de lo común o un icono gay".
Según Graham-Dixon, en torno a Caravaggio se creó "un teatro vacío. Este libro es la verdad sobre él y su historia, mucho más trágica, más extraña, más profunda que hace que le veamos como una persona real".
El material existente sobre la vida de Caravaggio permite, además, escribir un segundo relato que es el del mundo en el que vivía, "el mismo de Shakespeare, de Cervantes. Una cultura, una sociedad extraña, de honor, violencia, prostitución y también de mucha inteligencia y en la que existía una ambigüedad en las relaciones sociales".
"Don Quijote, para mí, es en cierto sentido una caricatura de ese mundo tan extraño", afirma el experto.
El tercer "libro" de esta biografía "y el más importante, aunque el más convencional, es el que aborda la interpretación de las pinturas de Caravaggio.
El tercer "libro" de esta biografía "y el más importante, aunque el más convencional, es el que aborda la interpretación de las pinturas de Caravaggio.
En esta interpretación, el crítico de arte ha querido enfatizar que Caravaggio, además de ser un maestro del drama, del claroscuro, "era muy sensible, un intelectual que lee la Biblia y a San Agustín. Es un pintor muy culto, inteligente y sutil", precisa.
Una de las aportaciones destacadas de Andrew Graham-Dixon es el estudio en el que contradice las críticas que se hicieron en su momento de Caravaggio, del que se decía que era un pintor con talento para copiar la realidad, pero que carecía de profundidad.
"En la tradición académica del siglo XVII, los pintores odiaban a Caravaggio porque se les había dicho que era un realista, que no tenía imaginación y esto es lo peor que podía pasar. Estas afirmaciones no son ciertas ya que es un artista que compone y que estudia cómo va a hacer esas composiciones que tanto han influido en numerosos pintores a lo largo de la historia", detalla el crítico.
Además, violentó constantemente el principio del decoro o más bien lo interpretó a su manera, lo que provocó odios y amores hacia su pintura.
Para Andrew Graham-Dixon, Caravaggio se sentía obligado a vivir, luchar, beber, estar con soldados, prostitutas, jugadores, gente difícil, "que son la fuente de su manera de pintar. Innova pintando a los discípulos de Cristo como si fueran gente normal, a María Magdalena como a una prostituta. Toma aspectos de su propia vida y los hace fuente de su arte. Podemos literalmente ver su vida en su arte", asegura.
Este es un nivel de análisis "pero existe otro más profundo, que es el que muestra a Caravaggio como el primer gran artista que no puede evitar y parar de pintarse, pinta sus propias emociones", además de ser un maestro en reflejar las emociones de las mujeres que aparecen en sus obras.
La admiración de Graham-Dixon por Caravaggio le lleva a asegurar que si enfrentan las pinturas de Velázquez y de Caravaggio "las de este acaban con todas las del pintor español, y no por un fallo de Velázquez, que es igual de magnífico, sino porque no puedes dejar de mirar las pinturas de Caravaggio, son como un agujero negro".